Tiempo de adaptación a unas gafas nuevas: ¿Se tarda mucho? ¿Cómo sé si están correctamente graduadas?
Si hay algo que echa para atrás de cambiar de gafas es ese tiempo en el que no terminamos de estar cómodos con ellas. Depende de cada persona, del tipo de defecto refractivo y del salto que se haya dado desde las lentes anteriores, pero vamos a afinar al máximo cómo es el tiempo de adaptación a unas gafas nuevas y qué tipo de síntomas provocan unas gafas mal graduadas.
Dificultad al adaptarse a las gafas nuevas
La dificultad al adaptarse a unas gafas nuevas es algo normal, sobre todo durante las primeras horas o los primeros días. Aunque sus lentes sean de la misma graduación que las anteriores, suponen un cambio sensible para nuestros ojos, que deben reaprender a ver a través de ellas.
Lo mejor es obligarse a llevar las gafas nuevas varias horas al día, cada vez en periodos más prolongados, hasta que el cerebro las normalice, siempre y cuando resulte cómodo hacerlo.
¿Gafas nuevas y dolor de cabeza?
Acostumbrarse a unas gafas para el astigmatismo, sobre todo cuando es la primera vez que se usan, puede resultar algo peliagudo, ya que estamos forzando a unos ojos que focalizaban en dos puntos diferentes, a hacerlo de nuevo en un punto confluyente.
Lo mismo ocurre con las gafas para la miopía o para la hipermetropía, e incluso para la vista cansada. Al final, lo que hacen las lentes es reconducir nuestra vista, obligar a nuestros ojos a volver a funcionar correctamente, y eso siempre cuesta al principio. Por fortuna, aunque las gafas nuevas pueden provocar dolor de cabeza, este tipo de molestia desaparece por completo tras los primeros días de uso, cuando los ojos se acostumbran a la nueva graduación.
De hecho, no hacerlo y provocar mala visión son síntomas de una inadaptación a las gafas.. Por eso, si los dolores de cabeza persisten, o si no enfocamos correctamente, lo más apropiado es acudir a un especialista cuanto antes, ya que es la mejor forma de saber qué graduación tienen mis gafas y si es la correcta para mis defectos refractivos.
Mareo y gafas nuevas
Al igual que pueden provocar dolores de cabeza, unas gafas nuevas pueden ocasionar mareos a quienes las llevan desde hace poco tiempo. Esto, como ya hemos mencionado, se debe a la corrección que llevan las lentes y a la resistencia de nuestros ojos y nuestro cerebro a acostumbrarse a ellas.
Eso sí, del mismo modo que decíamos un poco más arriba, si los mareos son considerables y permanecen tras diez o quince días de uso, lo mejor es solicitar una cita en con un especialista de la visión.
Tiempo de adaptación a las gafas nuevas
La adaptación a unas gafas nuevas suele durar en torno a dos o tres días aunque hay casos en los que este periodo de aclimatación a las nuevas lentes puede dilatarse hasta 15 días.
Lo mejor para fomentar dicha adaptación a unas gafas nuevas es no exponernos durante largos periodos de tiempo a la pantalla del móvil, del ordenador o la televisión. Tampoco a situaciones de exposición directa a la luz durante demasiado tiempo. Si vamos poco a poco, nuestros ojos se acostumbrarán enseguida a las nuevas lentes y todo irá sobre ruedas.