Tensión ocular ¿Qué riesgos implica tener la presión ocular alta?
La presión ocular alta, su relación con el glaucoma, causas y síntomas, cómo combatirlo, como cuidar tu visión y vigilar tu tensión ocular
Pupilas dilatadas o midriasis: ¿Cuáles son sus causas?
Existen elementos del ojo, como la pupila, que de tan comunes que son, terminan pasando inadvertidos, pero lo cierto es que esta no es, ni de lejos, la única de las causas de las pupilas dilatadas.
Este fenómeno, denominado midriasis, puede darse por motivos naturales (de hecho, es de lo más normal), pero no siempre es positivo. La dilatación irregular de los ojos podría ser un signo de que algo no anda bien en el organismo, por eso conviene saber cuáles son sus motivos e identificar hasta qué punto puede tratarse de un fenómeno preocupante.
La pupila es la encargada de dejar pasar más o menos luz al interior del ojo para que el sentido de la vista funcione siempre a la perfección. Es por ello que se agrande o se empequeñece en función de las necesidades del ojo en cada momento, y también por lo que la midriasis, la dilatación de la pupila, se da de forma perfectamente natural en condiciones de limitación de luz.
Sin embargo, además de por esto, también existen otras causas que provocan (o pueden provocar) dilatación pupilar:
Con esto queda probado que no toda midriasis se produce por motivos naturales, así como que descubrir una dilatación pupilar anómala puede ser considerado como un síntoma de algo que puede estar causando un mal para los ojos. Por eso, en caso de localizar este problema y constatar que se extiende en el tiempo, lo más aconsejable es solicitar cita con un especialista, que será el que deba examinar tanto la pupila como el fondo de ojo en busca de posibles anomalías.
Saber cómo actuar cuando tenemos los ojos rojos, hacer todo lo posible por tenerlos lo más descansados que sea posible y utilizar gafas de sol si detectamos que tenemos una sensibilidad especialmente molesta a la luz solar son algunas de las medidas que podemos tomar para mejorar el estado de nuestras pupilas y evitar molestias innecesarias.
Eso sí, no podemos controlar el nivel de apertura de las pupilas, por lo que lo mejor es intentar prevenir el problema y, si lo detectamos, intentar poner solución cuanto antes. Detectar midriasis en situaciones en las que no debería estar presente, que tenemos una pupila más grande que otra o lentitud en su movimiento son signos de alerta que no deben hacernos dudar ni un solo segundo, ¡nuestra salud visual está en juego!
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Verano y ojos es una combinación ante la que debes tomar precauciones, como usar gafas de sol, de buceo o deportivas y llevar un sombrero de ala ancha.
El ojo, tal y como os hemos contado en alguna que otra ocasión, es una máquina perfecta dentro de otra que es el cuerpo humano. Tanto, que es una de las más complejas de todo el organismo, aunque a lo largo de los años hemos ido desentrañando sus secretos