Problemas visuales por la edad 5 min minutos de lectura

¿Qué sabes de la Degeneración Macular Asociada a la Edad?

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La degeneración macular asociada a la edad o DMAE se trata de una enfermedad que afecta a la mácula de la retina, ocasionando una pérdida de la visión central, lo que dificulta la realización de actividades cotidianas, como leer, coser o conducir. Se trata de la primera causa de pérdida visual irreversible en el mundo occidental y afecta aproximadamente a un 30% de las personas mayores de 75 años.

La degeneración macular asociada a la edad o DMAE se trata de una enfermedad que afecta a la mácula de la retina, ocasionando una pérdida de la visión central, lo que dificulta la realización de actividades cotidianas, como leer, coser o conducir. Se trata de la primera causa de pérdida visual irreversible en el mundo occidental y afecta aproximadamente a un 30% de las personas mayores de 75 años.

Para comprender de qué manera afecta la DMAE a la visión, es necesario recordar algunas partes y funciones del ojo: la retina es una fina película que tapiza el fondo del ojo, en la que se “proyectan” las imágenes y la luz que llegan a través de dos tejidos transparentes, la córnea y el cristalino, que actúan como lentes naturales. Según informan desde el Colegio Nacional de Ópticos-Optometristas, la DMAE causa un 32% de los casos de baja visión y del 15% de los casos de ceguera en España. Por todo ello es la primera causa de ceguera legal en mayores de 65 años.

¿POR QUÉ SE PRODUCE LA DMAE?

La aparición de la DMAE se debe, principalmente, a un factor inevitable: el envejecimiento de la mácula. Pero el paso del tiempo no es la única causa de esta patología. Existen otros factores que favorecen su aparición que tienen que ver con los hábitos y el estilo de vida. Es decir, que son evitables:

  • El consumo de tabaco es el principal riesgo evitable de DMAE. El humo del tabaco afecta a los ojos de los fumadores activos y pasivos.
  • Los malos hábitos alimentarios como llevar una dieta rica en sales, azucares y grasas, favorece la aparición de esta patología.
  • La hipertensión. Según un estudio realizado en Japón en el que han participado 1.482 personas, tener la tensión alta incrementa las probabilidades de padecer DMAE sobre todo en los hombres.
  • Sedentarismo. Las personas que no practican ejercicio tienen una peor circulación; esto afecta a todos los tejidos del organismo, incluyendo los de los ojos.
  • La luz azul-violeta o luz visible de alta energía que emiten las pantallas de Smartphones, ordenadores y LED´s aumenta el riesgo de aparición precoz de DMAE.

EXISTEN DOS TIPOS DIFERENTES DE DEGENERACIÓN MACULAR ASOCIADA A LA EDAD

  • La DMAE seca es la más frecuente; afecta aproximadamente el 80% de personas que padecen esta patología visual. Aparece debido a la pérdida progresiva de las células nerviosas de la mácula. Puede tardar años en manifestar síntomas y avanza de forma muy lenta.
  • La DMAE húmeda se produce cuando en el ojo se crean nuevos capilares de paredes muy delgadas, que filtran fluidos y sangre a la mácula. Es una patología muy agresiva y produce una pérdida rápida de visión, en meses e, incluso, semanas.

SÍNTOMAS DE LA DMAE

Estas son algunas de las manifestaciones más habituales de DMAE:

  • Percepción borrosa de las imágenes captadas por la visión central; como si un punto negro impidiera ver aquello que se está enfocando.
  • Dificultades para ver las siluetas con precisión.
  • Problemas para percibir el correcto tamaño de las imágenes. Pueden verse en mayor tamaño (macropsia) o en menor tamaño (micropsia).

IMPORTANTE: Por lo general, la degeneración macular asociada a la edad empieza antes en un ojo que en otro. Por esta razón, quien la padece, puede tardar tiempo en darse cuenta. Una forma sencilla de percibir la aparición de síntomas de esta patología es mirar líneas rectas tapándose un ojo y luego otro. Si con uno de los ojos las líneas rectas se ven borrosas o torcidas, es necesario acudir a un especialista de la visión.

BUENOS HÁBITOS QUE REDUCEN EL RIESGO DE DMAE

Existen algunas prácticas saludables que ayudan a prevenir esta patología: alimentación saludable, práctica de ejercicio, no fumar y protegerse de la luz azul-violeta. Te explicamos por qué:

NO FUMAR

El tabaco reduce la entrada de oxígeno en el organismo y, como consecuencia, empeora todas las patologías relacionadas con la mala circulación, como las enfermedades cardiovasculares, la diabetes o la hipertensión. Además, este hábito multiplica por cinco las probabilidades de sufrir DMAE. Los fumadores no sólo tienen mayor riesgo de padecer esta patología visual sino que, además, suelen sufrirla de una forma más agresiva debido a que su organismo aporta menos oxígeno a la retina.

LLEVAR UNA ALIMENTACIÓN SALUDABLE.

Seguir una dieta rica en vitaminas, minerales y antioxidantes ayuda a tener una mejor salud visual y reduce el riesgo de cataratas, glaucoma o DMAE. Para llevar una dieta “visión saludable” es recomendable tomar 4-5 piezas de frutas o verduras al día, consumir cereales, pescado y carne y evitar el abuso de azúcares y grasas saturadas.

  • La vitamina A protege a las células fotorreceptoras de la mácula que permiten la visión nocturna. Están presentes en algunos vegetales y frutas como la zanahoria, los tomates, las espinacas, las ciruelas o los melocotones.
  • La vitamina B, presente en cereales y frutos secos como el trigo, la avena, las almendras y las avellanas, y en verduras como coles, coliflores, rábanos y endivia, también ayuda a prevenir la degeneración macular asociada la edad.
  • Los antioxidantes como la luteína y zeaxatina protegen a los ojos de esta patología. Se encuentran grandes cantidades de luteína en frutas naranjas o amarillas como mango, papaya, naranjas o melón. El brécol, el maíz, las espinacas, los berros, la papaya o los guisantes verdes, son ricos en zeaxatina y luteína.
  • El consumo de zinc presente en moluscos, cereales y carnes también es importante para prevenir patologías de la retina.
  • Los alimentos ricos en vitamina B12 como carnes, huevos y productos lácteos, reducen la fotofobia o sensibilidad del ojo frente a la luz.
  • Para tener una dieta visión saludable también es conveniente evitar azúcares y grasas saturadas, presentes en dulces y bollería industrial, ya que afecta negativamente a la circulación del organismo y la irrigación de la retina en particular.
  • Reducir el consumo de sal, ya que abusar de ella también afecta a la circulación, de los ojos, ya que aumenta el riesgo de colesterol e hipertensión.

PRACTICAR DEPORTE

De acuerdo con un estudio llevado a cabo en Berkeley (California), el ejercicio aeróbico realizado habitualmente, tiene efectos positivos para los ojos. Según sus datos, practicar deporte reduce e un 50% el riesgo de padecer cataratas y en un 19% las probabilidades de degeneración macular asociada a la edad. Cuando se lleva a cabo alguna actividad física, el flujo sanguíneo que irriga los tejidos del organismo y, por consecuencia, también los de los ojos, mejora. Los ejercicios aeróbicos mejoran la circulación estimulan la eliminación de toxinas, mejorando el funcionamiento de los tejidos oculares.

PROTÉGETE DE LA LUZ AZUL-VIOLETA

Esta luz, también llamada de alta energía, acelera la muerte de las células de la mácula, que no tienen capacidad de regeneración. La concentración de esta luz es especialmente importante en las emisiones de las pantallas de dispositivos electrónicos y luces LED. En Essilor hemos desarrollado una tecnología para nuestras lentes que mantiene tus ojos a salvo de la luz azul violeta y les protegen de la DMAE:

  • Las lentes Crizal Prevencia de Essilor, gracias a su tratamiento Light Scan, bloquean el 20% de la luz azul nociva y, de esta manera, reducen el índice de muerte celular en la retina en un 25%. Cuentan también con el tratamiento E-SPF 25 que proporciona 25 veces más protección a los rayos UV que si no llevaras gafas.
  • Las lentes Eyezen de Essilor poseen la tecnología Eyezen Focus, que reduce la fatiga visual y mejora la legibilidad de los caracteres pequeños. Integran también la tecnología Light Scan, que reduce el deslumbramiento, mejora el contraste y ayuda a prevenir el envejecimiento precoz de los ojos.