Relación entre las enfermedades y los problemas visuales
Por qué aparecen los problemas visuales
Muchos problemas visuales son frecuentes entre la población y no tienen mayor importancia pero hay ocasiones en las que éstos derivan en enfermedades más preocupantes que deben ser corregidas y tratadas de la manera correcta.
Es muy común que muchos de esos problemas visuales compartan incluso síntomas, como pueden ser visión borrosa o distorsionada, fatiga visual, dolores de cabeza, molestias ante la luz, pérdida de visión, defectos en la visión lateral o ver manchas flotantes o telarañas.
Es importante prestar atención a estos síntomas y acudir al médico cuando advertimos estas señales porque pueden ser consecuencia de otros factores. ¿Por qué aparecen estos problemas visuales? Éstas son las razones más habituales:
- Envejecimiento.
- Diabetes u otras enfermedades.
- Tabaquismo.
- Obesidad.
- Traumatismo ocular.
- Antecedentes familiares.
Enfermedades que potencian problemas visuales
Acudir periódicamente a un profesional de la visión nos ayudará a prevenir y tratar correctamente nuestros posibles problemas de visión. Una enfermedad a la vista puede ser también un síntoma de la existencia de otras patologías, que potencian este tipo de problemas visuales. ¿Qué hábitos y problemas de salud pueden provocarnos enfermedades oculares?
- Estrés. El estrés puede provocar ciertas alteraciones visuales como inflamación de los párpados (blefaritis), mioquimias (tics), afectación de la mácula o pérdida de visión.
- Mala alimentación. Una alimentación sin los nutrientes adecuados puede perjudicar a nuestra salud visual, ocasionando problemas como ojo seco, fotofobia y un incremento del riesgo de padecer otras enfermedades oculares como cataratas, glaucoma o retinopatías.
- Vida sedentaria. La OMS vincula el sedentarismo con el aumento de problemas visuales como la miopía o el glaucoma, consecuencias de no realizar suficientes actividades al aire libre.
- Sobrecarga de trabajo. La exposición prolongada a las pantallas puede dañar nuestra salud visual, provocando problemas como la fatiga ocular, molestias en los ojos, fotofobia, visión borrosa y otras consecuencias derivadas de estos problemas como cefaleas, vértigos o mareos.
- Tristeza. Las emociones tienen efectos sobre nuestra salud, incluida la que tiene que ver con nuestros ojos. Hay estudios que relacionan la pérdida de visión con la depresión.
Como vemos, hay ciertas enfermedades que pueden potenciar nuestros problemas visuales o incluso hacer que éstos aparezcan. Por eso es importante prestar atención a los síntomas para no agravar otros aspectos de nuestra salud. Hay cuestiones que están en nuestra mano, como no fumar, tomar alimentos que ayudan a la vista o llevar un estilo de vida más sano. En otros casos, es importante obtener la ayuda profesional adecuada.
Si creemos que tiene alguno de estos síntomas o podemos padecerlos es recomendable acudir a un profesional