OFTALMÓLOGO: EL ALIADO DE SU VISTA
A las personas de más de 60 años les interesan más los problemas de la visión. Más o menos graves, estas dificultades pueden volver el día a día muy difícil si no se solucionan a tiempo.
Lentes adaptadas, tratamiento, cirugía, ayudas visuales… existen soluciones para permitirle vivir más serenamente.
Para preservar su vista, no olvide programar en su agenda una visita al oftalmólogo cada 12 ó 18 meses. Estas visitas permiten descubrir eventuales problemas visuales y poner en evidencia una potencial enfermedad ocular desde sus primeros síntomas.
MAYORES Y TRASTORNOS DE LA VISIÓN
Su oftalmólogo vigila particularmente los problemas que afectan más frecuentemente a los mayores, como:
– La presbicia, que hace la lectura de cerca más difícil;
– La catarata, que forma un velo sobre el cristalino y perturba la visión;
– La degeneración macular asociada a la edad (o DMLA), un problema de la visión central en la que los primeros síntomas pueden ser muy discretos;
– El glaucoma, que reduce el campo visual de modo irreversible.
La prescripción del oftalmólogo al final de la visita contiene datos muy importantes y hay que saber descifrarlos.
Para la visión de lejos (a menudo señalada sobre la prescripción por las letras VL): sepa aquí que las cifras precedidas por el signo «-» indiquen el grado de miopía para cada ojo y que las cifras que se acompañan por el signo «+» precisan su nivel de hipermetropía. Además, la presencia de un valor entre paréntesis tal como (-0.25 a 30 °) corresponde a un astigmatismo.
Para la visión de cerca (a menudo señalada sobre la prescripción por las letras VP): la corrección necesaria para su presbicia es indicada con el signo «+» y va a menudo precedida por la abreviatura «Add».
Hay que saber que las abreviaturas OG y OD son utilizadas para hacer referencia al ojo izquierdo y al ojo derecho.
PREVENIR LOS PROBLEMAS
Entre las actividades al aire libre para oxigenarse y el uso regular de pantallas para informarse y comunicarse, el ojo de los mayores está sometido a una dura prueba. Porque la luz, esencial para nuestro organismo, también puede tener efectos nocivos sobre sus ojos.
La luz azul, invisible, puede ser nociva y contribuir a la aparición del DMLA; los rayos UV pueden provocar la aparición de catarata de forma precoz.
Las lentes fotocromáticas están tratadas específicamente contra la luz azul y las radiaciones UV y le permiten preservar su visión. Y cuando salga al exterior, lleve siempre gafas de sol adaptadas, hasta cuando el cielo está nublado.