INEVITABLE PRESBICIA
Aunque no nos guste pensar en eso, la presbicia es una evolución natural de la vista y se convierte en inevitable después de los cuarenta.
Es el cristalino del ojo que, envejeciendo, pierde de su flexibilidad, provocando una dificultad para ver de cerca. Afortunadamente, existen soluciones.
CONVERTIRSE EN UN PRÉSBITA FELIZ
Bien vivir la presbicia es posible. La primera etapa consiste en un análisis oftalmológico a fin de controlar su visión.
En efecto, es necesario que la presbicia sea diagnosticada correctamente para no confundir con otros problemas oftalmológicos eventuales.
Una vez diagnosticado, el oftalmólogo le propondrá una solución. Ya que la presbicia no puede evitarse ni desaparecer, la solución pasará por lentes correctoras.
Puede tratarse de lentes progresivas para corregir al mismo tiempo otro defecto visual como la miopía, la hipermetropía o el astigmatismo, o de lentes correctoras simples si usted no presenta otros problemas de visión.
Las lentes progresivas son propuestas muy a menudo ya que permiten ver correctamente tanto de cerca como de lejos.
Según una investigación reciente, el 62 % de los présbitas interrogados llevan lentes progresivas que les evitan tener varias gafas (unas para ver de cerca y otras, para lejos).
¡En todos los casos, no espere! Tan pronto como aparezcan los primeros signos de la presbicia, vaya a consultar a su médico. Una vez que tenga el diagnóstico y le hayan prescrito las lentes, podrá efectuar un seguimiento regular cada año para controlar la evolución de su vista.
SOLUCIONES PARA CORREGIR LA PRESBICIA
Las lentes progresivas se adaptan a las distancias: para la visión de lejos mirando por la parte superior de la lente, para visión intermedia en la mitad de la lente y para visión de cerca, por la zona baja. Esta solución permite una visión limpia y precisa a todas las distancias solamente con unas gafas.
La gama Varilux propone lentes progresivos perfectos, con especificaciones que puede escoger según sus necesidades.