LAS PARTICULARIDADES DE LA MIRADA DE LOS NIÑOS
Además de las lentes de corrección, que deben estar adaptadas a sus necesidades, su niño debe disponer de una montura ajustada a su morfología.
En efecto, el campo de visión del niño es específico: en visión de lejos, utiliza la mitad superior de las lentes, mientras para visión de cerca, tiende a bajar la cabeza más que los ojos como lo haría un adulto.
LA BUENA ELECCIÓN DE LAS MONTURASY LAS LENTES PARA EL NIÑO
Escoger unas buenas gafas comienza por apartar las que no nos convienen. Debemos alejarnos de las gafas con monturas de metal ya que el niño podría herirse.
De la misma manera, el caucho y el nailon no son recomendados para los pequeños de la casa.
Hoy, el acetato de celulosa cuenta con el favor de los profesionales. Esta materia plástica se ofrece en diferentes colores, desde tintes pastel a coloridos intensos.
En todos los casos, deje a su niño escoger el color que prefiera. Después de todo, es él quien usará sus gafas a diario.
Escoja monturas cuyas patillas estén situadas en la alineación o ligeramente por debajo del eje horizontal de los círculos de la montura: patillas extra planas para los pequeños, y clásicas para los más mayores. El óptico sabrá aconsejarle.
La selección de la lente correctora es un tema de gustos, pero también de seguridad. Los niños son particularmente sensibles a los rayos ultravioletas, por lo que no dude en escoger una lente que incluya un filtro UV.
Una vez elegidas las monturas y las lentes, no queda más que pasar a la última etapa, la de la colocación. El óptico verifica directamente sobre la cara del niño la buena adaptación del equipo.
¡Valore y felicite a su niño por lo bien que le quedan sus nuevas gafas!
ALGUNOS CONSEJOS DE USO
Hay que responsabilizar al niño para que cuide de sus gafas.
Se debe vigilar su exposición a los rayos nocivos de las pantallas de ordenador, tabletas, smartphones o la televisión.
No vacile en consultar a un médico oftalmólogo en caso de jaquecas, dolores oculares, irritaciones o lagrimeo.