GAFAS Y LENTES AL SERVICIO DE LOS NIÑOS
Además de exigir una gran calidad en las gafas para corregir la visión, los ópticos deben tener en cuenta las peculiaridades de la infancia. Las monturas deben ser ligeras, resistentes y fáciles de conservar.
Las lentes para niños son resistentes y ligeras, protegiendo también el capital visual de los más pequeños. Se trata de acompañar el desarrollo de sus ojos, protegiéndolos de agresiones potenciales, particularmente de los rayos UV.
¿GAFAS Y NIÑOS? NADA MÁS QUE FELICIDAD
Aunque ciertos niños todavía rechazan llevar gafas a día de hoy, la inmensa mayoría de ellos ven todo lo positivo que hay en ellas.
Y para los que aún no ven esas cosas buenas, no dude en tranquilizarlos explicándoles que las gafas van a aliviarlos y a aportarles beneficios.
La visita al óptico también puede ser un momento agradable durante el cual los niños plantean las cuestiones que les inquietan respecto a las gafas. Ciertas preocupaciones son recurrentes como, por ejemplo, las relativas practicar deporte con gafas, a las que van más a la moda, etc.
Si su niño teme recibir burlas por parte de sus compañeros, no vacile en valorar su situación haciéndole ver que no todo el mundo puede llevar gafas. ¡Es uno de los elegidos!
Y si con eso no es suficiente, ponga el ejemplo de sus héroes preferidos como Harry Potter, o de estrellas célebres del cine o la televisión. Si ellos son buenos y famosos con sus gafas, ¿por qué tú no?
La elección de las monturas y del estuche es un momento importante para el niño. Traten de que esté a gusto y procuren que se tome su tiempo. Porque no debe olvidar que es él quien va a llevar la montura sobre su nariz.
Sin ceder al efecto de lo que está de moda o a las gafas más caras de la óptica, acompáñelo en su elección y vele por el buen equilibrio entre calidad, resistencia y estética.
UN MANTENIMIENTO DIARIO
No hace falta exigir que su niño preste una atención excesiva a sus gafas, pero sin embargo, sí es necesario velar para que las mantenga en el mejor estado posible. El cuidado es esencial y servirá para que las gafas duren mucho más.
Explíquele a su niño que para llevar sus gafas debe utilizar el estuche. Y que, cuando se pone sus gafas, hace falta que sea sobre sus patillas, no sobre las lentes directamente.
Además, es conveniente hacer una limpieza completa de las lentes cada semestre y se recomienda hacer un reajuste de la montura en la óptica para ir adaptándola al crecimiento.
También hay que saber que aquellos niños que rechacen las gafas también pueden optar por las lentillas pero, en ese caso, es necesario que el niño sea totalmente autónomo para ponerlas y retirarlas él sólo, además de cuidarlas y mantenerlas.