CÓMO TRABAJAN LAS LENTES

Billones de personas en el mundo llevan gafas. Te animamos a aprender más sobre cómo trabaja su componente más importante: las lentes.

 

LAS LENTES DE LAS GAFAS APRENDIENDO CÓMO TRABAJAN

Una lente tiene tres partes fundamentales: la superficie, el material y la tecnología. Tu óptico puede aconsejarte sobre cómo deben combinarse para satisfacer mejor tus necesidades.  

¿DE QUÉ SE COMPONE UNA LENTE?

Una lente consta de tres componentes:

Diseño (o superficie) – La lente está diseñada en función de las necesidades de prescripción del usuario, ya sea para ver bien de cerca, en la visión intermedia o de lejos. Las opciones de diseño incluyen visión monofocal, de lectura, bifocal, trifocal, progresiva y lentes específicas para ser usadas con el ordenador.

Material – El aspecto, peso y resistencia de tus gafas depende, en gran medida, de si tus lentes están realizadas en plástico, policarbonato, plástico de alto índice o cristal.

Tecnología de las lentes – Se aplica en uno o en ambos lados de la lente, para mejorar las características de diseño y material. Puede aumentar la durabilidad de las gafas y la claridad de visión. Existen diferentes tecnologías para las lentes: fotocromática, polarizada, anti-reflejante, anti-rayado y anti-suciedad. Este componente de las lentes también incluye tratamientos que repelen polvo, agua y que combaten el vaho.

LENTES CORRECTORAS

Normalmente, los rayos de luz se desvían (reflectan) en una pequeña área de la retina para ofrecer una imagen clara. Los errores refractivos como miopía, hipermetropía y astigmatismo, aparecen cuando la luz no puede enfocarse en esta área de la retina. Las lentes correctoras desvían la luz que pasa a través de ellas hacia la retina, ajustando su enfoque y permitiendo al usuario ver de nuevo con claridad.

UNA LENTE PARA CADA PROBLEMA VISUAL

Cada problema visual requiere una lente específica.

Miopía – Este error refractivo ocurre cuando, debido a la morfología del ojo, los rayos de luz convergen delante de la retina, ocasionando que los objetos distantes se perciban borrosos. Para corregir este problema, se necesitan lentes divergentes o negativas. Estas lentes son cóncavas (más gruesas en el borde y más finas en el centro), para desviar los rayos hacia fuera y, de este modo, permitir que la luz se enfoque correctamente y ofrezca una imagen nítida.

Hipermetropía – Este defecto visual tiene lugar cuando, a causa de la morfología ocular, los rayos de luz convergen detrás de la retina. Como consecuencia, la persona percibe borrosos los objetos que se encuentran cerca. Los hipermétropes necesitan lentes convergentes o positivas. Dichas lentes son convexas (más finas en los bordes y más gruesas en el centro), y desvían los rayos de luz hacia dentro, permitiendo así que se concentren en el punto correcto de la retina y ofrezcan una visión clara.

Astigmatismo – Se trata de un problema refractivo debido a que la córnea del ojo es, en lugar de redonda, ovalada. Esta condición hace imposible realizar un único enfoque en la parte correcta de la retina, lo que se traduce en una imagen borrosa a diferentes distancias. El astigmatismo puede desembocar en miopía, hipermetropía o ambos defectos visuales. La forma más común de solucionar este problema son las lentes cilíndricas. Las lentes empleadas pueden ser convergentes o divergentes, dependiendo del tipo de astigmatismo de la persona.  

SALUD VISUAL: ELEGIR LAS LENTES CORRECTAS

No todas las lentes son iguales.

Llevar las lentes adecuadas es imprescindible, es la primera consideración que debes tener en cuenta a la hora de elegir gafas.

SABER MÁS: CONSEJOS

Antes de elegir tus lentes…

Debes saber que el diseño y la tecnología de la superficie de las lentes, afecta al aspecto general de tus gafas. Cada uno de estos tres componentes influye en la elección de monturas y en el resultado final de tus lentes. Habla con tu óptico-optometrista para obtener el mayor rendimiento de tus gafas.